martes, 22 de enero de 2008

Del amor y otras magnitudes


Antología poética.


Agradecer al poeta colombiano, Ludwig Suarez y a la universidad de Pamplona.

viernes, 18 de enero de 2008

ALFABETO DE LOS PASOS

ALFABETO DE LOS PASOS
Myriam Rozenberg




Hablar de la poeta argentina Myriam Rozenberg en su poemario Alfabeto de los pasos; es tantear y reconocer un camino lleno de responsabilidades como arte poético; es convulsionar con poesía ausente de artificios que, de cierta manera, maquilla una visión personal de sus alrededores; es adentrarse a un mundo que despega desde el interior para hacerlo extensivo; haciéndose guerrera de una idea que se conglomera.

Así pues; Rozenberg; anuncia una desnudes con lenguaje personal y urbano para dejarnos razonando como colgados de la palabra y nos invita, inevitablemente; a probar nuevas formas de vivencias, nos invita a revisarnos sin temor, puesto que la poeta parece haberlas vivido.


Con un lenguaje muy cuidado suaviza el golpe de la palabra y la disposición de la misma, encargándonos a reaccionar y razonar, a reflexionar.

Solitaria a veces, rompe límites en la condición de ser humano y nos sujeta-junto a ella- a la más pura comprensión de la vida y de uno mismo.

No podía faltar el toque sarcástico para amenizar esos gigantes pasos que se extienden en un pequeño movimiento para ir dejando huella en la búsqueda simple de la comprensión del sentimiento humano.

Es por eso que Rozenberg se va anunciando a través de la sociedad
sigilosa como un latido en su singular Alfabeto de los pasos.


Roy Dávatoc;
18 de Enero del 2008. Perú.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Un amor sin trayectoria.

Cap 1
La señal (fragmento)



Era una tarde cerrada, lo noté en la poca sombra que hacía el sol, ya eran casi las seis pasadas del medio día de un viernes santo , de aquellos atardeceres donde se espera continuar hasta finalizar la jornada después de tanto trabajo . Ese día vino del norte una rara ave hasta mi ventana, su alado padre era del oriente, eso yo lo sé, por que lo supuse; y después el ave me lo confirmó, la percibí exhausta.
-Debe ser un pájaro migratorio- Pensé para mis adentros.

Mientras oía un bullicio fuera de mi habitación, pensaba el porque de la repentina casualidad de acogerse en mis aposentos que no eran nada sacrosantos pues mi ventana estaba cerrada y aparentemente ella quería entrar, al ver que no podía hacerlo , se puso a picotear en el vidrio desesperadamente, mientras alguien, desde debajo de sus alas le lanzaba piedrecillas como si estuviese en una guerra, bombardeando a la indefensa avecilla y esta se agitaba más, siempre con la fuerza de querer entra para mi habitación , como mi ventana es de las que se abre para afuera, y el animalito se encontraba precisamente ahí , “afuera”, noté que estábamos en un predicamento, ella que quería entrar, y yo que quería abrirle ,para que no la lastimasen aquellos insensatos diablillos andantes que no tenían nada mas que aturdir las tardes nada pasivas que se respiraban por esas épocas, pero si lo hacia- abriré la ventana, pensé- el pajarito volaría ahuyentado por el tremendo golpazo que recibiría de parte del vidrio, y entonces yo hubiese abierto la ventana para nada. Después de mucho picotear, contrariada por no poder entrar volvió al norte. Otra vez lo supuse,-Seguro volverá a casa, total, todos vuelven a la tierra en que nacieron-Me dije. Desde entonces ya han pasado dos semanas y aun espero al cerrajero para cambiar el sentido de mi ventana......



Roy Dávatoc.

martes, 18 de diciembre de 2007

Manifiesto al nadaísmo No 2

Difícil creer el fatuo traslado de Gonzalo, desde su pequeño y árido universo hasta la interjección final que tal vez le saco la voz de poeta, entre otras cosas. Finalmente murió el casi muerto, la parca no le dejo parir mas su nadaísmo y de modo alguno el ya había desistido, mientras arrastraba en sus sendero el cordón umbilical, por el cual, luego querían canonizarlo. El nadaísmo no logro nada, solo la exaltación de la expresión (un poco aberrada) que trastornó el desarrollo de toda una revolución undergraund, eso mientras no se nos venga los sicarios.
Y es que en una Colombia tan desbaratada y sorda ¿no son nada las palabras de quien quiere ser libre entre los libres? El nadaísmo no hiso nada, solo la rediviva algo sórdida e iletrada de una sociedad que se estaba ahorcando con su propia lengua, también es difícil imaginar que ahora hay quienes ahorcan a punta de lengua y que desde siempre el colombiano muere por la boca (mejor dicho: por oídos sordos).
Tremenda desazón, mi estimado. Ahora critican al nadaísmo por ejercer en rigor, un importaculismo ilustrado; ¿de qué ha servido? Pues les cuento entusiastas, que mas allá de un legado literario concreto (no lo dejaron) heredaron a la literatura colombiana el concepto asertivo del sacrificio que es menester para que dejen de hablar por nosotros los fusiles.
El nadaísmo no paso desapercibido, aun, encausado a los lectores incipientes se va transformando en la pequeña utopía de soñadores que allende a la marihuana, reiteran subjetivamente la labor del escriba; por supuesto, antes de ser encausados de nuevo por los “buenos lectores” es ahí donde condenamos y revivimos el movimiento, en un perpetuó estado de ebriedad mediante el cual nos hartamos y terminamos, correspondientemente, regurgitando.
Entonces, ¿…?. Donde encontramos el rabo del movimiento, es menester airearse un poco, recordar con algo de cordura la medida del hombre que se ofrece en el primer manifiesto nadaísta; puede que sea entusiasta y alborotado, ¿pero es que el movimiento no fue de alborotadores? Y ¿otro de los marihuanos grandes de Colombia no despieza una canción de salsa para meternos en la cabeza esto de :¿ agúzate que te están velando? Entonces por que increpar a esos alborotadores que intentaron despertar a un pueblo. Alborotadores que hoy me impulsan a redactar este horrendo manifiesto. Alborotadores que no existe en mi plataforma de Microsoft Office del 2007, a duras penas la opción que corrige las tildes de la palabra nadaísmo, es entonces compromiso de cada quien sumar a los nadaístas al diccionario, y más aun, sumar las voces que se enfrenta con hojas a la máscara inútil de los fusiles.


Ludwig Snider Suarez.
Poeta colombiano.

sábado, 29 de septiembre de 2007

Jorge Flores presenta: SIETE; su primer poemario


Jorge Flores, poeta peruano, en su primer poemario titulado SIETE, nos muestra la capacidad de acariciar el alma y jugar con la mente, nos refleja la inocencia y la desesperación del ser humano, la reflexión del mismo para volcarse con todo a un sentimiento formado y deformado por el tiempo llevándonos a convulsionar de emoción .

El árbol está orando
que Dios mate al hombre
mientras que el hombre mira a Dios
cortando un árbol.
El árbol llora:
(caen lentas hojas amarillas)…

Con imágenes que nos cuelgan de sueños, no dejando de lado el temor y respeto por lo magnánimo del ser supremo, y de su más apreciada creación: el mundo y la mujer, masa de carne hecha gloria ante los ideales del poeta. Con tinturas de sarcasmos, nos adentra a revisarnos un poco el alma dejándonos pensando un segundo para sentir la riqueza de la vida.

Hay unos ojos que cuentan tus lunares
mientras navega por tu cuerpo
y sienten mezclarse
con tu piel,
tu muslo;
tu sexo…


SIETE, es sin duda, la conmoción de un hombre que lucha por sus ideales.

Era virgen aquella niña
con quien solía pescar estrellas
y a veces una que otra luna…

Entonces podemos decir que en este poemario pueden estallar todos los sentidos antes que un poema se autodestruya en SIETE segundos.

En la escalera de mi casa
se suicidan en fila india
siete palitos de fósforo…

Jorge flores, presenta: SIETE; este 06 de Octubre del 2007 en el centro cultural El Averno, donde podrán adquirir su obra y disfrutar de sus poemas en el recital que dará para dicho certamen.

Editado por Roy Dávatoc. Lima-Perú; Octubre del 2007..

martes, 21 de agosto de 2007

Tu cuerpo


Cuerpo de miel
quiero beberte,
licuarme en mi boca
amarte en mis labios.
Cuerpo de tierra
te siento,
me sientes
me quemo,
tú ardes,
fundes mi piel
apagas desaires.
Cuerpo de aire
róbame el cielo,
riégame con tu aliento,
muérdeme con tu fuego,
mata la pena de mi espejo.
Cuerpo de ensueño
ciega al verdugo;
toma mi mano,
araña mis sábanas,
muerde mi espalda.
Cuerpo de fuego,
vísteme con tu pupila,
con el beso de tu boca;
con las huella de tu cuerpo,
donde dejé mis ganas sedientas.
---
De: Lagunas de pobreza.

Frágil.


Estoy callando mi voz y mi aliento
para hacer equilibrio
con la punta de mi dedo
en la palma abierta de mi mano
para no hundirme
como musgo recién brotado
en tu piel color de flor.
Ángel recién nacido;
vigila tus pasos de algodón,
soy dócil como tu silencio,
te puedes hundir en mi humedad
que subyace ávida de ti.
Soy fácilmente amable,
vulnerable por ti
en esta noche fascinante.
---
De: Del amor y otras magnitudes.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

El último vuelo de la mosca verde.

La noche se ahogaba en mi boca;
estábamos con los latidos a medio camino,
y por los hombros corrían las sombras
que desde lejos sentíamos pasar.
Caímos a un pozo lleno de sangre,
el olor era inestable, asfixiaba,
sentimos su respiración cercana
y seguíamos corriendo.

Parecía llegar la calma y corríamos más,
más, más, en gran cantidad,
y desde algún lado nos alcanzaron.

A lo lejos una guitarra;
eran los bemoles de la muerte
anunciándonos su paso,
anunciando también el cese de un amor.

Hoy; princesa mía;
acabas de estrangular los latidos
de mi pecho y mi esperanza.
***
De:Soledades y nostalgias.

III Traición

¿Quién ha sazonado mi piel…
ante la mesa dónde tú comiste?
¿Acaso la memoria muerta…
aún no sabe que me perdiste?

Cómo siempre, tu ingenuidad vive,
mi corazón ha muerto de hambre, triste
no quiere degustar un poco de vida
ni probar nada, porqué te fuiste.

El traicionero mío, te suplica
llora el indecente, desconsolado
y empieza a querernos, por oírnos tanto.

Yo sólo río porque; no hay más
razón para llorar, de estas tardes
¡ah! son tus casualidades, fatales.


----
De: Tiempo Fuera.

Poesía eres tú, mi niña.


Desde el precipicio enérgico de la soledad
por tu ausencia…
el amado contempla en jaque
los recuerdos tendidos en la mesa,
orientado por visiones vivas de luz
como enjambres de alegrías
esperando presuroso tus proezas.
Soy el crepúsculo puro de aquel instante,
mi poesía sin rima ni ritmo
mi verbo profundo del amor
son como el ángel negro que profana
sensualmente los laberintos del corazón.
La incoherencia soy yo,
y poesía en sí.… eres tú, mi niña,
así como el símil para amar,
la analogía primera
y la última metáfora para el amor.
---
De: Del amor y otras magnitudes.

Con licencia de tu cuerpo


Con mis manos
prendidas
a tu falda
desteñida,
desojada
como la noche
que en tu cabello poza
bajaré
en dirección a tu boca
para beber de tu beso
aquel beso que acalora,
aquel que calma
la caricia muda
de mis manos de pierda,
ellas dejarán huellas
en tu marina rosa
en tus montañas
erizadas de amor
donde quedarán quietas
mis manos ajadas
por besar tus fronteras;
Con el permiso
de tu cuerpo,
mis piernas
se trenzarán
a tus caderas
de fuego,
mis dedos
como gotas
acariciando
tu cuello
tu vientre,
tu aliento
tu último respiro
para el amor,
para el jirón de tu pleno.

Poesía en construcción




Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Demanda.


Hasta el agua de tus ojos
me tendrá angustiado
cuando no sepa qué beber.

Mujer; música celeste
que engendras alegrías
al filo de mis labios;
dame esa paz
con alas de ave
y ojos de insecto
que me hace vulnerable de ti,

y dame también, por vez última,
ese beso al cual nunca renuncié.
***
De: Soledades y nostalgias.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Alma.


No tiene ni partituras;
ni piedra tallada
ni piedra pulida,
no salta santos súper rayados
ni ve el cartel de neón
que anuncia la pena de bienvenida arcaica,
de aquella piedra que gime,
que se usa...
cual batán para machacar las penas
cuando se canta el título oxidado
de la piedra preciosa que bruñe,
que lacera
las muecas de labios que se esconden.
---
De: Tiempo Fuera.

Viento.


Arista de aire,
del frío del alma;
que se enjuaga la boca
con el filo de sus labios;
déjale los pechos diminutos
con el hálito de tu grieta
volátil y sangrante color jaspe.
Hilaza de fuego
de pan recién horneado;
tú que bronceas las pieles,
no arremetas contar su esquina:
húmeda, lubricada, mantenida;
única punta acerada contra el río
que reluce los miserables espasmos….
¡DEL ALMA!, ¡DEL ALBA!
----
De: Lagunas de pobreza.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

X.

Si abriera su puño
dejaría de parir la tierra
sus retoños de carne,
y nuestra tragedia
se bebería en una copa
con un vino agriamente dulce.

Es por eso hombres de goma
aprendamos a tallar

-solos-

la piedra con luz bajo las sombras
porque de las manos

-adiestradas y hambrientas aún-

brotará el pan
para matar el hambre
y coger un palo
para azotar el arroz

---

De: Soledades y nostalgias.

Seis.



Seis horas apenas para los seis niños
que vuelan como arena en el desierto;
con ese cuerpo diminuto y desertor
como tú cuando te escurres de mis manos;
y me miras con ojos de ave,
y me tocas con cuerpo de agua
formando un balanceo poético
que me hace ser ave para ir por ti.
Ahí con esas alas que se me hacen de papel
y giran con la fuerza de un remolino,
ahí es que me convierto en aire,
ese aire que besa tu pubis,
rosa minerva que da luz a mis hijos,
a mis sueños y a mis ganas de amar…
Entonces, es ahí donde los seis minutos
están sobrando para amarte
porque solo bastan las sonrisas,
de esos seis niños
y apenas seis minutos
para conquistarte en totalidad
porque eres inevitable de amar.
----
De: Del amor y otras magnitudes.

Sacrificio.


Una mujer está llorando
de risas, de sensaciones,
donde fueron los gritos
el sudor y la sangre
parte de un sentimiento,
de un silencio ensordecedor;
clamó con lágrimas de felicidad
y el cielo se partía de lluvias,
Dios mostraba su cansada paz;
pues la mujer daba luz y vida
como un poeta a su poema
dando giros gigantescos
porque se hizo mamá
de aquel sentimiento y grito
de aquel sudor y sangre
que con el tiempo fue un parir.

XI

Naces,
y nace contigo la nieve,
esa lluvia cálida que toca mi puerta,
la que desposa la noche,


-y me calma-

el corazón azotado
bajo el puente y los suspiros.

Invento tus esquinas,
acertijos de soledad
que los resuelvo de golpe,
que seducen la mente,
que libera la sombra
con el lenguaje de mis manos
para hoy condenarme


-dulcemente-

a tu eternidad.



**
De: Soledades y nostalgias.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción




Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Déjame que te cuente.

Hablar de Lima
es anunciar blancas mañanas

-llenas de humo-

de anuncios breves en callejones
sobre luces de neón,
es caminar entre piedras,
arbustos,
troncos;

es darse prisa
y pasear con avispas.

Es ver los despidos masivos
para reestructurar el alma
y vestirse con cualquier trapo
para ser un poco más fashion.

Hablar de Lima;

-simplemente-

es declararte asesino de ti mismo.



**
De: Sangre mía.

VIII


Ésos ojos;
¡ay! ésos ojos de pájaro salvaje
que se están anidando bajo el beso de la noche,
¡están abriendo la puerta!
y aunque tus labios callen
¡están seduciendo a mis manos!

Ésos ojos;
¡ay! ésos ojos que algún día
la tierra fresca de mis labios
los volverán a comer;
¡ay amor!
hoy se me hacen agua.



***
De: Soledades y nostalgias

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Poesía en construcción


Todo está permitido, mientras no exista la ofensa y el abuso.

Moribundo.


Éste es el poema que se ahorca,
que se asfixia,
que se hunde lentamente
como un musgo recién nacido
que quiere crecer contra el reloj.

En él se amortajan mis pupilas
se destiñen mis palabras
se labran los surcos invisibles
para poderse encaminar.

Con su extraña silueta
frágil
se subyuga ante los peldaños
más hondos de sus letras
para poder sobrevivir
ante el tiempo perdido de quien lo inspira.

Ahora a lo lejos tirita,
sus ojos
son mis ojos dormidos
que se estremecen ante su dulce agonía.

Éste es el poema que muere y resucita
como lo hace mi alma después de la llovizna.



---
De: Tiempo Fuera.